Los Siete Hábitos

Los Siete Hábitos de las Personas Altamente Eficaces por Stephen R. Covey es uno de los libros que más ha marcado mi vida. Me topé con él, me atrevo a decir que por divina providencia, allá por 1997. Lo llegué a conocer debido a que la empresa me contrató para trabajar en una de sus sucursales en San Diego, CA. En esos tiempos yo atravesaba una de las épocas mas turbulentas de mi vida. De hecho, Los Siete Hábitos junto con El Camino Menos Transitado por Scott Peck y The Silence of Adam por Larry Crabb, literalmente cambiaron mi vida.

Yo estuve trabajando para Franklin Covey poco más de un año, justo antes de mudarme a Alemania. En esos tiempos, creo que hoy no es diferente, leer Los Siete Hábitos era una obligación para todo empleado. Al principio me pareció algo raro, pero hoy puedo decir que haberme familiarizado con los Siete Hábitos no solo me facilitó el trabajo en la empresa sino que aún el día de hoy, 20 años después, todo lo que aprendí sigue siendo parte esencial de mi vida.

Muchos de los conceptos que ahí se encuentran no me eran enteramente ajenos, pero si me encantó la manera en que Covey los cristalizaba en sus páginas. Los Siete Hábitos (Proactividad, Comenzar con un fin en mente, Poner primero lo primero, Pensar en Ganar-Ganar, Buscar entender primero y ser entendido después, Sinergia y Afilar la sierra), fue para mi el primero de muchos libros más de ese genero, los cuales han sido herramientas poderosas para formar mi vida, tanto personal como profesional.

Actualmente estoy tratando algunos temas de Propósito de Vida, tanto en mi Podcast como con mis estudiantes en la escuela en donde doy clases. Así es que estoy leyéndolo nuevamente, solo que en esta ocasión – por obvias razones – en alemán. Estoy refrescando algunos conceptos que en el futuro también compartiré con ustedes. En línea pueden ustedes encontrar muchas reseñas del libro, así es que hoy no lo haré yo – aunque posiblemente lo haga en un futuro –. Únicamente quiero invitarlos a que hagan el esfuerzo de leerlo por ustedes mismos. Les aseguro que no se arrepentirán.